SÍNTOMAS
Debido a las causas que hemos mencionado anteriormente existe una debilidad en la pared de las venas y las válvulas que tienen en su interior van perdiendo su función. Por esta razón una parte de la sangre refluye hacia abajo, lo que produce acumulación de líquido en las piernas, várices y todos sus síntomas asociados.
Los síntomas que se producen mas frecuentemente son:
Venas visibles e inflamadas, en algunos casos muy pequeñas (arañas).
• Dolor en las piernas como sensación de peso.
• Inflamación de los tobillos.
• Calambres en muslos y piernas.
• Piel seca e irritada que puede llegar a endurecerse.
• Cambios de color en la piel.
• Ulceración.
Es prioritario en estos casos establecer un tratamiento adecuado, ya que de no hacerlo, en un porcentaje importante de personas los síntomas van aumentando progresivamente y a medida que pasa el tiempo aumenta el número y tamaño de las várices, y se asocian a inflamación, manchas en la piel de color marrón y en los casos mas avanzados aparecen úlceras que se producen porque la piel está muy frágil debido a la enfermedad, las cuales son bastante difíciles de cicatrizar.