La escleroterapia es un tratamiento mínimamente invasivo usado para tratar las várices pequeñas de las piernas conocidas como “arañas” y que sirve para mejorar el aspecto cosmético de las piernas y también algunos síntomas producidos por éstas; como el dolor, sensación de calor o aún calambres; tanto en las zonas afectadas como en el resto de la extremidad.

Normalmente se realiza en un consultorio médico y consiste en la aplicación con una aguja muy fina de una sustancia (microespuma) dentro de las venas visibles, que produce una inflamación en la pared interna del vaso sanguíneo, lo que lleva a su oclusión y desaparición luego de algunas semanas. No requiere uso de anestesia.
Se realiza en sesiones que pueden durar 20 a 30 minutos durante las cuales se tratan múltiples venas. Normalmente se tienen algunos topes en lo referente a la dosis de medicamento aplicado en cada consulta, así como al volumen de espuma inyectada.
Durante la terapia se puede sentir una sensación leve de ardor o prurito la cual tarda unos pocos minutos.

La preparación es muy sencilla y consiste básicamente en asistir a la consulta con las piernas limpias, sin ningún tipo de crema, loción o perfume y con ropa cómoda. Se deben llevar medias de compresión o los vendajes recomendados por su médico, con los cuales debe salir al terminar la sesión.
Es importante informarle al médico sobre cualquier alteración en el estado de salud o antecedente, incluyendo medicamentos que pueda estar recibiendo tales como aspirina, anticoagulantes, antibióticos o cualquier otra sustancia, ya que en algunos casos puede no ser posible realizar el procedimiento.
En caso de embarazo o lactancia el tratamiento se debe aplazar.

Inicialmente durante la inyección de microespuma los vasos “se borran” momentáneamente, pero a los pocos minutos se observa inflamación sobre los trayectos de las venas inyectadas. Algunas pocas pueden desaparecer de inmediato, pero otras pueden tomar un color oscuro y sentirse duras al tacto durante algunos días y en algunos casos pueden requerir punciones adicionales para evacuar algunas gotas de sangre que quedan atrapadas dentro de la vena esclerosada, para así acelerar la desaparición de las venitas.
Es importante tener en cuenta que no se trata de una sustancia que por "arte de magia" desaparece los vasos; el proceso pude durar hasta 12 semanas.

• La primera posibilidad es que aproximadamente el 10% de los vasos inyectados no respondan a la terapia y requieran inyección adicional.
• Se pueden sentir trayectos de venas endurecidos hasta tres meses despues del tratamiento.
• Se pueden producir manchas en la piel en algunos pacientes, los cuales pueden tardar más de 6 meses en desaparecer.
• En algunos pocos casos se pueden producir microulceraciones en la zona de aplicación por efecto de extravasación del medicamento que pueden durar hasta 3 meses.
• En muy pocos pacientes no hay respuesta al tratamiento y requieren otro tipo de manejo.
• Son muy raras la posibilidad de infección o de alergia al medicamento.
• Es posible la aparición de nuevos vasos y depende de la severidad de la enfermedad del paciente.